miércoles, 30 de abril de 2008

...No se ha acortado Mi mano...

Así dijo Jehová: ¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed. Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.
Isaías 50: 1 al 3

lunes, 28 de abril de 2008

Los gorriones

Había una vez un agricultor que cierta noche fría de invierno oyó un golpeteo irregular contra la puerta. Fue hacia una ventana y vió cómo varios pequeños gorriones atraídos por el evidente calor que había dentro de la casa, se golpeaban contra el vidrio de la puerta.
Conmovido, el agricultor se abrigó bien y cruzó el patio cubierto de nieve para abrir la puerta del granero para que los pobres pájaros pudieran entrar. Prendió las luces y echó algo de heno en un rincón. Pero los gorriones, que se habían dispersado en todas direcciones cuando él salió de la casa, se ocultaban en la oscuridad, temerosos.
El hombre intentó varias cosas para hacerlos entrar en el granero. Hizo un caminito de migas de pan para guiarlos. Dio vuelta por detrás de donde estaban los pájaros para ver si los podía espantar en dirección al granero. Nada dio el resultado esperado.
Él, una enorme criatura extraña, los aterrorizaba; los pájaros no podían entender que él estaba tratando de ayudarles.
El hombre de campo se retiró a su casa y observó a los condenados gorriones a través de su ventana. Mientras los observaba, un pensamiento le llegó de repente: “¡Si tan sólo pudiera convertirme en un pájaro, ser uno de ellos por un momento! Entonces no los asustaría. Les podría mostrar el rumbo hacia el calor y la seguridad.”
Y casi al mismo tiempo, otro pensamiento le golpeó con gran fuerza. Entendió la razón por la que Jesús había venido. Él se hizo hombre para salvarnos y darnos vida eterna.
Ahora es tu turno, ya tienes la condición de ser humano, continúa la obra que Jesús comenzó y muéstrale a otros el rumbo correcto, el calor y la seguridad que sólo el Padre celestial puede dar.
Filipenses 2:5-8 --> "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios; sin embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz".
Juan 3:16 --> "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"

lunes, 21 de abril de 2008

Jehová está contigo

Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó además a Milo en la ciudad de David, y también hizo muchas espadas y escudos.

Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y habló al corazón de ellos, diciendo:

Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.

Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos a pelear nuestras batallas.

2º Crónicas 32: 5 al 8

viernes, 18 de abril de 2008

No somos de los que retroceden

Pero nosotros no somos
de los que retroceden para perdición,
sino de los que tienen fe
para preservación del alma.
Hebreos 10:39

martes, 15 de abril de 2008

La retribución de Jehová

Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribición, con pago, Dios mismo vendrá y os salvará.
Isaías 35: 3 y 4





viernes, 11 de abril de 2008

La perla...

En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra, las células del nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y más capas, para proteger el cuerpo indefenso de la Ostra.
Las perlas son productos del dolor; resultados de la entrada de una sustancia extraña o indeseable en el interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena.
Como resultado, una linda perla se va formando.
Una ostra que no fue herida, de algún modo, no produce perlas, pues las perlas son heridas cicatrizadas. Las perlas son heridas y curadas.
¿Cuantas veces sentimos dolor? ¿Cuántas veces lloramos? ¿Cuántas veces nos agotamos ?
¿Alguna vez te sentiste así? Pues, quiero darte una buena noticia: así como una ostra debe ser herida para poder producir perlas, todo ese dolor que alguna vez sentiste o estas sintiendo es porque Dios esta formando en vos una perla preciosa. Déjate ser moldeado, ya que las perlas son herias curadas!.

jueves, 10 de abril de 2008

Los tesoros que Dios tiene para ti...

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
1º Corintios 2:9
Maria era una linda niña de cinco años de ojos relucientes. Un día mientras, ella visitaba la tienda con su mamá, Maria vio un collar de perlas de plástico que costaba $2.50 dólares.
¡¡Cuánto deseaba poseerlo!! Preguntó a su mamá si se lo compraría, su mamá le dijo:
- Hagamos un trato, yo te compraré el collar y, cuando lleguemos a casa, haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar. Y No te olvides que para tu cumpleaños es muy posible que tu abuelita te regale un billete de un dólar ¡¡enterito!!, ¿Está bien?
Maria estuvo de acuerdo y su mamá le compró el collar de perlas.
Maria trabajó mucho con tesón todos los dias para cumplir con sus tareas, y tal como su mamá le había mencionado, su abuelita le regaló un billete nuevo de dólar para su cumpleaños.
En poco tiempo Maria canceló su deuda.
Maria amaba sus perlas, ella las llevaba puestas a todos lados, colegio, a la cama y cuando salía con su mamá a hacer los mandados. El único momento en el que no las usaba era cuando se bañaba, su mamá le había dicho que las perlas con el agua le pintarían el cuello de verde.
Maria tenía un padre que la quería muchisimo. Cuando Maria iba a la cama, el se levantaba de su sillón favorito para leerle su cuento preferido.
Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: '¿Maria tú me amas?', Oh si papá tú sabes que te amo.
'Entonces regálame tus perlas'
'¡Oh papá!' No mis perlas. 'Pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita ¿la recuerdas? Tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños y te doy su ajuar también ¿está bien papá?
'Oh No hijita!, está bien, No importa', dándole un beso en la mejilla, 'buenas noches pequeña'
Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el diario cuanto: '¿Maria, tú me amas?'
'¡Oh si papá tú sabes que te amo!'
'Entonces regálame tus perlas'
¡Oh, papá No mis perlas! Pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, ¿lo recuerdas? Es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con el y hacerle trencitas. Tú puedes tenerlo si quieres papá
'Oh no hijita, esta bien,' le dijo su papá dándole nuevamente un beso en la mejilla, 'Dios te bendiga buenas noches y dulces sueños'
Algunos dias después, cuando el papá de Maria entró a su dormitorio para leerle el cuento, Maria estaba sentada en su cama y le temblaban los labios, 'toma papá' dijo, y estiró su mano. La abrió y en su interior estaba su tan querido collar, el cual regaló a su padre.
Con una mano él tomó las perla de plástico y con otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la caja había unas hermosas perlas genuinas. El las había tenido todo ese tiempo, esperando que su hija renunciara a la baratija para poderle dar la pieza de valor.
Y así es también nuestro Padre Celestial. El está esperando a que renunciemos a las cosas que para nosotros tienen mucho valor en nuestras vidas. Pero si lo hace es porque nos quiere dar algo mejor.
El conoce tu corazón. Sabe todos tus anhelos. Sabe las veces que le pediste de Su ayuda y hasta quizas las veces que derramaste tus lágrimas pensando que ya todo estaba perdido. ¿Pero sabes que?, cuando el hombre dice: "Ya no hay mas nada por hacer", Dios te dice: "Pero Yo si tengo la solución". El es quien tiene la última palabra en todo, por eso entregale esas cargas que llevas hace ya mucho tiempo, y El te entregará un tesoro mas preciado, que es Su amor, Su apoyo y Su consuelo...
El prometió --> "Y Jehová irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará, ni te desamparará, no temas ni te intimides". (Deuteronomio 31:8).

miércoles, 9 de abril de 2008

El renuevo de Dios

El águila es el ave que posee la mayor longevidad de su especie. Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión.
A los 40 años, sus uñas curvas y flexibles, no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y punteagudo, también se curva. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas.
¡Volar es ahora muy difícil!.
Entonces el águila, tiene sólo dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, donde no necesite volar. Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo.
Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después, va a arrancar sus viejas uñas.
Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas. Y después de cinco meses, sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir, y así dispone de 30 años más.
¿No te resulta conocida esta historia?, ¿de quién estamos hablando?, ¿solo del águila? ¿O de nosotros?..
A veces nos sucede lo mismo. Pasamos por aflicciones, momentos de dolor (no hablo solamente de dolor físico, sino del dolor emocional). Intentamos atravesar muros muy altos, pero no podemos, ya que nuestras fuerzas, en un determinado momento, se acaban.
Nos afligimos, dejamos entrar el temor en nuestro corazón y es por eso que nos quedan dos alternativas: “morir” o dejarnos tratar por el Señor para que El Renueve por completo nuestras vidas. ¡Y si que ese trato es duro!, ya que uno debe entregarse por completo a lo que Dios quiera hacer, renunciar a nuestros propios deseos, y vivir bajo Su voluntad… una vida en Santidad.
¿Pero sabes que? Cuanto más alto subamos al “monte”, como el águila, es decir: cuanto más busquemos la presencia de Dios y anhelemos día tras día conocer mas de El, podremos darnos cuenta que por la única razón que lo hace es por AMOR. El te ama mucho más de lo que tu razón y lógica puede entender. Su amor no se limita. Su amor sobrepasa todo entendimiento. ¡Te ama sin condiciones!.
Y es El quien te enseñará, te acobijará y te consolará mientras pases por ese proceso de renovación.
Solo debes hacer una sola cosa: refugiarte en Su “nido” y luego esperar. ¡Si!, ¡esperar! porque dice Su palabra que los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantaran alas como las águilas.
¿Estás listo para el renuevo de Dios en tu vida?.


lunes, 7 de abril de 2008

El águila

Se cuenta la historia de un águila que había construido su nido en lo alto de un peñasco. Cierto día, cuando volaba en torno de su nido, el águila vio a su aguilucho recién nacido que se agarraba desesperadamente del borde del nido, tratando con todas sus fuerzas de sostenerse e impedir así una caída al abismo, lo que sería fatalmente su fin.Como era imposible alcanzar el peñasco antes que su cría cayera, el águila descendió con la velocidad de un rayo debajo de su hijito y abrió sus fuertes alas para interrumpir su caída. Con su cría agarrada a ella el águila planeó entonces con seguridad de vuelta al nido.
Moisés aseguró al pueblo que Dios no los abandonaría y por eso dijo: “El Dios eterno es tu protector y por debajo tuyo extiende sus brazos eternos”. (Deuteronomio 33:27).
Aun hoy podemos confiar en esta promesa. Así como el águila extendió sus alas para interrumpir la caída de su cría, así Dios extiende sus brazos para interrumpir la caída de cada uno de sus hijos.
A veces Dios llega a permitir que "caigamos de nuestro nido" (sufrimientos, pérdidas, desilusiones, problemas familiares, etc.), para sentir cuán dependientes somos de su protección. Sólo que Dios no quiere que lleguemos hasta el suelo y nos invita a través del salmista: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará” (Sl 37:5).
Creo en las promesas de Dios porque yo creo en un Dios vivo. Creo que Dios no perdió su poder, sino que continúa extendiendo sus brazos para ampararme.Creo también en aquella promesa bíblica: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
Creo en la ayuda de Dios ¿Y vos?.

domingo, 6 de abril de 2008

La recompensa de Jehová...

He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con Él, y delante de Él su obra.
Isaías 62:11

viernes, 4 de abril de 2008

No se por qué...


No sé por qué Señor Tu me tocaste.
No sé por qué en mí Tu te fijaste.
Pero sí se que es grande es
Tu amor por mí.
Mi corazón está agradecido.

Mi corazón está a Ti rendido.
Contigo siempre quiero Señor estar.
Porque fuera de Tí

nada deseo en la Tierra.
Tu presencia es más hermosa
que cualquier cosa.
Me has librado de la muerte
Me has dado nueva vida.
Desataste mi tristeza.
Me ceñiste de alegría.
Por tanto nunca callaré,

a Tí cantaré
te alabaré,
Gloria mía.
Cristo, mi Señor,
a Ti cantaré,
te alabaré,
Gloria mía.

El muro

Dicen que una vez un hombre, era perseguido por varios malhechores que querían matarlo.
El hombre ingresó a una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores de la que el se encontraba.
Con tal desesperación elevó una plegaria a Dios, de la siguiente manera: "Dios todopoderoso, has que dos ángeles bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme".
En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva en la que el se encontraba, y vio que apareció una arañita. La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada. El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez mas angustiado: "Señor, te pedí ángeles ,no una araña". Y continuó: "Señor por favor, con tu mano poderosa, coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme". Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña.
Estaban ya los malhechores ingresando en la cueva anterior de la que se encontraba el hombre y este quedó esperando su muerte. Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva que se encontraba el hombre, ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escuchó esta conversación:
Primer hombre: - Vamos, entremos a esta cueva.
Segundo hombre: - No. ¿No ves que hasta hay telarañas? Nadie ha entrado en ésta cueva. Sigamos buscando en las demás cuevas.
"La fe es creer que se tiene lo que no se ve. Perseverar en lo imposible".
"Si le pides a Dios un árbol te lo dará en forma de semilla".
“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

jueves, 3 de abril de 2008

Para Dios no hay nada difícil...

He aquí que yo
soy Jehová, Dios
de toda carne.
¿Habrá algo que sea difícil
para mí?
Jeremías 32:27










miércoles, 2 de abril de 2008

Tus caminos...

Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, y enséñame.
Porque Tú eres el Dios de mi salvación; en Tí he esperado todo el día.
Salmos 25:4 al 5

martes, 1 de abril de 2008

¿Qué es adorar?

Adorar es todo en mi vida.
Bendecirte es la pasión que arde en mi corazón.
Agradarte es mi gran deseo, es mi gran anhelo.
Adorar es lo que mantiene el aliento en mi ser,
poderte satisfacer.
Es el motivo, por el cual yo vivo,
por el cual yo existo.
Yo quiero ser un adorador,
que siempre busca lo Tuyo,
que se deleita en Tu presencia,
y su deseo es amarte.
Yo quiero ser un adorador,
que ante tus pies sea rendido,
que se deleita en Tu presencia
y su deseo es amarte.

Dispone tu corazón

... Y he aquí una mano me tocó , e hizo que me pusiese sobre mis rodillas ... Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer dia que dispusiste tu corazón a entender y humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras Yo he venido...
Daniel 10:10 y 12